Pablo Neruda: La palabra

"…Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen…" de Pablo Neruda: LA PALABRA

6 nov 2010

4 de noviembre de 2007 - ESTAREMOS DE NUEVO REUNIDOS

1971 - 2007

He comprobado en tantos años que la cercanía no siempre  asegura saber todo sobre el otro
y la juventud, menos.

Como hemos tenido con Zaira las dos cosas,
por ende, no lo he sabido todo.

La supe entonces,
de casi todos los modos y maneras,
hasta que recorrimos juntos
un camino diferente.

El Camino de Santiago nos tuvo juntos y cercanos,
conectados las veinticuatro sobre veinticuatro horas del día,
por treinta y seis días,
y eso me permitió saberla y entenderla un poco más.

Lo que prometía ser una aventura mochilera,
se convirtió en un camino de equilibrio
y eran muchos los silencios que se formaban al caminar,
que facilitaron la tarea de ajustar el fiel de la balanza.


“Silencio  exterior que posibilite el silencio interior. “ 
decía el librillo …
y lo supe sin haberlo leído antes.

¡A cuánta ermita, capilla, monasterio, iglesia,…
en silencio la ví entrar y en silencio la ví salir!

Sentí que había llegado la hora de saldar la deuda.

Estaba casi todo dicho, menos lo que me restaba por decir:
“Te debo el casamiento por Iglesia.”
Siempre me había escudado como judío y como persona
en su determinación de convertirse al judaísmo para poder casarse conmigo.

Cuando dijo frente al triunvirato de rabinos:
“No dejo una religión para tomar otra,
estoy aquí para limar asperezas familiares.”
me la hizo fácil …

Lo destacable es, que por esto no hubo ni hay asperezas matrimoniales que no pudiéramos o podamos limar.
Nos casaremos por Iglesia.   Habrá dispensa y Cura.
El oficio y sentimiento espiritual en ésta ocasión
serán acordes con los de Zaira,  en lo exterior y en lo interior.

Yo no me convierto
y a diferencia de ella entonces, sólo acompaño.

Es entonces que en esa ceremonia en la que se llevan a cabo los ritos cristianos,  yo renuevo, renovo, reavivo, …
los votos matrimoniales con  Zaira.
Y en ese acto los hago retroactivos al 4 de noviembre de 1971, día en que nos casamos bajo ritos judíos
y asumí un compromiso que seguiré cumpliendo.

Caminé treinta y seis días y comprobé que no me había
equivocado de senda.
Van treinta y seis años…    
y seguimos andando ...



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