Pablo Neruda: La palabra

"…Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen…" de Pablo Neruda: LA PALABRA

15 nov 2013

EN BUSCA DEL HÁLITO PERDIDO



                                 
  Sentada sola, meditando, poniendo a la mente flotar sin apurarla, como dejándola pastar a su antojo en los antes fértiles prados de la imaginación, dejaba pasar las horas con una mirada entre lejana y memoriosa, que se perdía hacia el horizonte, que también ella sentía que se desvanecía en el más allá.
Se le desdibujaba el panorama, y no clareaba a la justa medida de sus aspiraciones. Quieta, como ya supo entonces esperar, así, en esa languidez aparente, un torbellino de ideas se le amontonaban, pero nada hacía pensar en que algo la sacaría en breve de esa postura.
El aporte. “Esa es la cuestión”, parafraseaba en el disfrute, conocedora de pretéritos aciertos. Porque sí, de algún modo se sentía con cierto derecho a participar en los frutos del logro. Había sido, en su momento, promotora del  famoso parlamento. Susurrando una idea, salpicando una palabra por aquí, un verbo por allá, miraba ansiosa --cual una madre en el acto de fin de año- , esperando aquél instante de chispa creadora que le pusiera de alguna manera punto final a su esmerada tarea. Porque no es sólo motivación, de esa puede haber mucha. El meollo está en el aporte. En agregar algo de su propia cosecha. Ya no importa si tiene la influencia de éste o de aquél. Tiene que tener algo novedoso, como una lectura diferente, como un plato de comida conocido, pero con sabores nuevos, conquistadores de paladares tan desconocidos como exigentes. Esa era su labor. Para eso se había ganado, trabajosamente, su nombre más mentado: la musa inspiradora. Y no es fácil bajarse del podio. ¡Y que lo digan!  ¡Cuántos de sus entenados yacen en el más profundo de los olvidos, habiendo bebido en la copa del éxito hasta dejarla sin una sola gota, y ahora seca y abandonada, no calma ya la sed de su dueño, y queda guardada en desesperanzada espera.
 Además, los tiempos que corren no ayudan. A ella no la auxilian, al menos por ahora. Su hoy aparente aliada –la superestrella, la internet- le juega la mala pasada de haber aumentado significativamente la cantidad, pero no así la calidad  en el resultado final de su labor. Y se devanaba los sesos pensando en cómo volver a la tinta, la pluma y el papel, tan apreciados por ella.
Pero se tiene que rendir a la evidencia. Ya nunca más se caminaría por esos senderos, ni ya más se hablaría en ese rico idioma. Todo cambia, sería la consigna vencedora, y así había que asumirlo, o pronto tendría que dejar el paso, derrotada, a otra musa inspiradora mas actualizada y por qué no, más joven todavía.

Pero la experiencia y los años entregados a su saber y entender –porque “el diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo”- deberían darle alguna ventaja. Y la ventaja consistía en no dejarse rendir. La resistencia que le otorgaba el entrenamiento, daría finalmente sus frutos. Un fulgor en los ojos, una leve tensión muscular, un aceleramiento en el latir, le hacían sentir que estaba de nuevo en carrera. Le había tocado a ella (por fin) ser blanco de la ayuda de su gran patrón; el gran creativo, el dueño del fin y del principio de las cosas. Ese no la podía dejar sola. Volvió entonces la mirada a aquél país tantas veces visitado, y en prolongado zoom, halló la archiconocida ventana por donde colarse, y ahora, dulcemente acariciadora, comenzaba a desgranar su regalo de certeras ideas, que dejaba sutilmente alojadas en la mente dormida pero en ansiosa espera.
Y el arte despertó, y el hombre despertó, y la mano despertó, y la idea germinó.
Ya sé dijo, "acordando" exaltado. Y así nació esa criatura que daría vuelta al mundo, que sería leída en innumerables idiomas. He aquí el aporte, la original manero de plantear aquel manido tema. Finalmente. Ahora a seguir con la cotidiana tarea, la más difícil, la multifacética y multitudinaria.
Vaya y toque en cada puerta.Vaya y susurre en cada oído. Dirija cada ojo y cada mano a nuevos objetivos, y serás de nuevo tan prístina como siempre quisiste ser.
Con el triunfo evidente en su rostro -"perversa polimorfa-, paladeando su premio lenta y profundamente, sintiendo todos los sabores de la victoria -como un niño que descubriera la mejor golosina-,deja su apoltronado sillón, y se dispone a viajar por el tiempo, rememorando -otra vez emocionada-aquellos (sus) inmortales versos: "podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía". Bernie
...............................................................................................................................................................
La fotografía ganadora en el mes de noviembre en Sonymage.
"Golosina" por Israchamorro:


12 nov 2013

HER-MANOS ( una reflexión )




"La Mano"
"La Mano" que emerge de la arena en plena Parada 1 de la Brava se encuentra allí desde febrero de 1982, cuando el artista chileno Mario Irrazábal llegó invitado por la Intendencia de Maldonado para participar del Primer Encuentro Internacional de Escultura Moderna al Aire Libre de Punta del Este.
Durante todo ese mes, la explanada frente a La Barra se convirtió en un insólito taller al aire libre, donde nueve artistas de diversos países trabajaban.
Irrazábal llegó con una maqueta de plástico y tuvo que improvisar el resto. Tardó seis días en completar la obra.
Con la ayuda de un soldador y de varillas de acero armó los dedos, que luego recubrió con una malla y unos ocho centímetros de estuco.

Tan pronto se convirtió en uno de los símbolos más distintivos de Punta del Este que fue el molde inicial para crear otras obras, que hoy se exhiben en varios países. Manos similares y del mismo autor se pueden ver en Madrid (desde 1987), en el desierto de Atacama (1992) y en Venecia (1995), con la misma fuerza de hito mágico.

Interpretación de la Mano: Significa la presencia del hombre en la naturaleza. (extraído de google)
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La otra foto fue tomada por Jens de Sonymage y titulada “COMO MANOS QUE EMERGEN DE LA TIERRA”.
Estoy como obligado a pensar que tenemos como una conexión en el  proceso de interpretar las cosas que vemos o que sentimos. No sería la primera vez que artistas de distintos continentes, llegan a vivir y plasmar en su arte, los mismos sentimientos y las mismas emociones frente ala vida o frente a las cosas. Porque así como el chileno vio la mano que emerge de la arena, nuestro fotógrafo sintió que los árboles eran  las manos emergiendo de la tierra. Y así como se interpreta a “La Mano” o a “Los Dedos” - como se conoce en todo el mundo-como la presencia del hombre en la naturaleza, también quizás se podría decir que esos árboles “personifican” la presencia de la naturaleza en el ámbito del ser humano.
Nosotros solemos decir “nuestros hermanos chilenos” y ellos nos llaman “nuestros hermanos uruguayos”, y la controvertida expresión “la Madre Patria” (cuando se nombra a España), nos convierte formalmente -también a uruguayos y chilenos- en hermanos, con nuestros hermanos españoles.
Pero lo que en ésta ocasión nos hermana realmente, son esas dos sugerentes fotos, que si (yo) supiese todos esos trucos fotográficos que hoy se pueden hacer con “la compu”, produciría una tercera foto en la cual las ramas-dedos del árbol del bosque, se entrelazaran con los dedos de la playa en fraterno y singular “apretón”.

Un apretón verdadero, no contaminado con intenciones proselitistas o de interés político. Un apretón artístico-se podría decir-, lleno de similitudes en la expresión y en la interpretación de lo que vemos a nuestro alrededor. Decía Atahualpa Yupanki      (cantautor argentino), “Yo tengo tantos hermanos que no los puedo contar, y una hermana muy hermosa, que se llama Libertad”. Después de ver éstas fotos, y de escuchar esas coplas, siento que no necesito (ya más) que alguien “me eche una mano”. Bernie5422

11 nov 2013

HÁBIL DECLARANTE

                                                 HÁBIL DECLARANTE
“Mire señor juez”, comenzaba a decir el acusado de turno... Pero en realidad, yo debería relatar desde un poco más atrás el cuento, como un “racconto” de esos que vemos en las películas, en que la escena se pone difusa, como con ondas líquidas que la desdibujan, y el filme te traslada a un pasado que de alguna manera tiene que ver con ese momento. Como les decía, la cosa se entiende mejor, si vemos a el declarante el día del arresto, cuando luego de entrar al banco, saca de entre sus ropas el revólver, y tras tirar dos o tres tiros al aire, y empujar al piso a un desprevenido cliente, fue reducido en menos de diez minutos por tres hábiles vigilantes de la empresa de seguridad contratada por la entidad bancaria.
Pero en realidad, si nos ubicamos un poco más hacia atrás, y lo vemos parado frente a la puerta del banco, leyendo sin darse mucha cuenta el letrero colocado sobre el vidrio de la puerta, para que no pasara desapercibido para nadie que quisiese atravesarla e ingresar al banco, entenderíamos, tal vez, mejor el desarrollo de los acontecimientos que nos ocupan. En letras de molde, solicitaba, o mejor,  sugería (después veremos porqué mejor), con un solo vocablo, “TIRE”, y al salir, de similar tamaño, y a espaldas del anterior, uno en el que imperativamente decía “EMPUJE”.
-Justo a mí, se justificaba el hombre, que trabajo- como usted seguramente ya sabe, señor juez- en una empresa que me destina a hacer continuamente gestiones bancarias. Me tocaba ver varias veces al día, y en diferentes locales esos dos carteles. Es la finalidad que persiguen todas las campañas de publicidad. A ver si entiende mi punto de vista, argumentaba. Cada vez que yo atravesaba esas puertas, leía sin querer esos avisos, y subliminalmente -como se dice- la orden hacía carne en el subconsciente. Tire, empuje, tire, empuje, empuje, tire, empuje, tire. Yo llegaba a las inmediaciones de cualquier banco, y ya estaba martillando en mi cabeza la idea de que tenía que tirar y además, que debía de empujar. Comprende ahora, señor juez, que no he sido dueño de mis actos, me lo han sugerido, de lo contrario, no estaría yo parado acá frente a usted declarando por intento de robo. Soy, como verá usted, culpable e inocente al mismo tiempo. Pero voy  más allá, si usted me lo permite. También tienen en esas puertas  letreros que advierten que no se permite el ingreso de las personas con lentes oscuros, ni con gorros o sombreros que le tapen la cabeza. Todos entendemos que son medidas precautorias de seguridad, pero en lo que a mí compete, sólo le meten en la cabeza la idea de que taparse el rostro o la cabeza, o los ojos, son actos preparatorios para ejecutar actividades delictivas. Otra vez la publicidad con resultados antagónicos a los perseguidos. Todo hace pensar en un asalto. La cabeza tapada, los ojos irreconocibles, y otra vez, tire y empuje. A mí me resulta de lo más confuso, no sé a usted, señor juez. Además, si usted me lo permite, quisiera dejar constancia en actas, que más de una vez le he comentado, amistosamente, al guardia que siempre está apostado al lado de la puerta: “Si usted no tira, yo tampoco”, y hasta le he sugerido, ya que nuestro idioma es muy rico en sinónimos, cambiara el cartel por uno que dijese “JALE”  o, al salir, le he dicho que empujar, es de quienes tienen muy malos modales. Que también lo cambien, por ejemplo, por un dispositivo electrónico que la abra sola. ¿Y sabe porqué? : por la simple razón de que no hay sinonimia que no sea tan agresiva o más aún que el tristemente elegido “empuje”. Me tomé el trabajo de buscarlos y encontré otros como por ejemplo: expeler, arrojar, despedir, echar, eliminar, emitir, expulsar, lanzar, tirar, proyectar, disparar, abalanzar, derramar, emanar, extender. Ninguno me ha convencido. Salvo que usen el único que encontré y que si bien no suena apropiado, al menos tampoco suena demasiado violento: PROPULSE.   Seguro que todo esto que le digo es fácil de corroborar. Y otro sí digo, señor juez: ¿Verdad que el cuaderno de sugerencias duerme una prolongada siesta en el cajón en el que lo pusieron el día que abrieron la sucursal? Verifíquelo usted. Yo nunca he tenido la satisfacción de haber dejado por escrito una sugerencia, que haya sido tomada en cuenta, no sé Usted, pero a mí, siempre me ha pasado lo mismo. Por eso se la dejaba en persona al personal de vigilancia. Con el mismo resultado: ninguno.
Y así siguió declarando el hombre, hasta que por fin el juez bajó el martillo para - luego de emitir la sentencia- golpear sobre el importante escritorio que tenía por delante.

Y como se podrán imaginar, de muy poco le sirvió al protagonista de esta historia toda su labia, ya que cumple una larga condena, pues defendiendo el señor juez su decisión, le recordaba al acusado aquél viejo dicho popular: “Tiene usted toda la razón, pero marche preso”. Bernie5422 

10 nov 2013

DIALOGO LOCO FOTO( JASDG)- TEXTO



Título de la foto: Paranoia en una calle de pueblo (Jasdg,Sonymage)
¡Otra vez estamos en este otro lado de la ciudad!, ¿Pero se puede saber qué diablos te pasa, que cada vez que tenés o que tenemos un problema te creás un escenario complicado, como para hacer juego con esa sensación como de atrapado sin salida.....¿ Quién te creés que eres, el Jack Nicholson ?
-Sí, qué me importa lo que diga la gente. Si no les gusta que no miren, y vos no me digas porque en cualquiera de estas veces también te puede doler a vos. Y a usted, ¿ quién le dio vela en este entierro? Cierre esa maldita ventana y a la cama; y me pego en la cabeza todas las veces que quiero, y sí, o qué,¿ está prohibido?
Y acto seguido se arrodilló y sin piedad se golpeó repetidas veces-ahora en el piso-contra los adoquines de la calle, que rápidamente se tiñeron de rojo, como era de esperar.
-Te lo dije, no me vas a decir que no te lo dije, no sólo te estás lastimando, sino que también vas a estropear los pantalones nuevos y mirá que la sangre no es fácil de limpiar y ..... ¿Así que ahora es más importante un pantalón de mierda que ese dolor que no me deja vivir en paz? ¿ Qué pasa contigo, de golpe te has convertido en un insensible? Uyyy ¡ mirá esa gorda que salió a colgar la ropa....¿ Porqué no le pedimos que me lave el pantalón.eh?
Y mientras se decía eso, limpiaba torpemente con la manga de la camisa un hilo de sangre que ya le estaba entorpeciendo la visión del ojo izquierdo.
Otra que no tiene ni un poquito de solidaridad, mascullaba bajito, mirando acusador para arriba, hacia las ventanas. Ya se metió para adentro, y yo que reviente.
Al fin, algo bueno, recomenzó en voz alta. La puntada que te dije que tenía ya no la tengo más. Queda sólo ese calor en el cuero cabelludo, que si sigue esta fría cerrazón, al menos se me va a enfriar el coco un poco.
-No me hables, te he dicho mil y una veces. Mirate un poco, desgraciado. Sí, como un desgraciado en el medio de la calle, todo ensangrentado por una puntada de mierda en la cabeza y todavía hablando solo. ¿ Cómo querés que la gente no diga que estás un poco loco?
Y la cabeza le daba vueltas, porque lo que pensaba era como una puntada. Como una realidad aguijoneante, como una idea fija. Una idea atormentadora, lacerando la mente cual una aguja, pinchándole todo el tiempo, desde el cuero cabelludo hasta el corazón, ida y vuelta.¿ Porqué a ella y no a mí ? Y las paredes de esa calleja parecía que se acercaban una sobre la otra como para aprisionearlo y no dejarle mover. Y el piso adoquineado se arrugaba por la presión y le dejaba cierta inestabilidad que no le permitía estarse quieto parado sobre sus pies.
- ¡Quién lo viera, cual espantapájaros!, la camisa salida del pantalón, el pelo revuelto por los golpes y las sacudidas, y los brazos extendidos en cruz, para, inútilmente, intentar detener el avance de las amenazantes paredes.
Nada se podía ya hacer por él. La desesperación ya le había vencido, y la mente se había apoderado del cuerpo, comandando a su antojo. El diálogo consigo era cada vez mas confuso, cada vez más ininteligible, y las órdenes de bloqueo se disparaban a mil, hasta que, en estremecedor temblor, casi como una convulsión, los ojos le giraron hacia atrás , un sudor frío le lavó la frente y cayó. En realidad no cayó, se derrumbó mismo. El cortocircuito salvador ocurrió en el momento justo. Fuera de combate por defensa propia. Ya se despertaría mas tarde, como era habitual. Poco recordaría de ese evento, y se iría, vacilante el paso -casi con miedo-, lejos de esa cárcel de dos paredes con piso a cuadritos, y temerosos ojos le seguirían cautelosamente, hasta que se perdiera de vista. Y la calle quedaría otra vez en paz, una paz rayana con la locura. Bernie5422

7 nov 2013

EN COMÚN (foto-texto)

ABBA

EN COMÚN
No sabemos más que el nombre, pero conocemos sus otros apelativos: se llama Esperanza y también Desesperanza, algunos le llaman por Lucha y otros le dicen Resignación. Lo nombran el Ignoto, pero lleva el nombre de Todos y todos lo reconocen , y en su rostro se leen segundos nombres tales como el Iraní (que no proviene del vocablo ira, pero podría), o también Pacífico por sus apagados ojos, o el Rebelde por sus encendidos ojos. ¡Qué enigma en ese rostro, que lo dice todo y todo lo oculta!
En las grietas de su cara, en sus ropajes y en lo blanco de la barba se leen el pasado y el presente, pero no se intuye lo que vendrá. Entonces tomará el nombre de Incertidumbre o de Certeza. Así de fácil o de imposible. 
Detrás de su nombre-rostro-escudo, se esconden otros Abba: los que lo llevan por nombre y los que lo llevan por apellido; los que salen en los diarios, o los renombrados, o los políticos, o el cineasta, y hasta algún presidente se ha llamado así en ese país. Y también un famoso doctor. Y a todos ellos le toca a nuestro Abba representar, y a los que no he nombrado también. Porque el mismo color de piel los une, porque los une el mismo Dios -aparecido para algunos y desaparecido para los más-, y los une la guerra que los separa para siempre, la sangre que hierve y la que se coagula, y la paz que nunca llega, y los une el refrán que lo destaca porque “en todos lados se cuecen habas, pero en lo de Abba….calderadas”. Bernie5422

6 nov 2013

CUENTO PARA TRES- foto-texto-

* Dedicado a Sirius , el autor de las tres fotos de bosques otoñales; para Gregorio, autor del texto en que el árbol le cuenta al visitante del bosque todas las quejas que tiene gracias(?) a los desmanes del hombre en el planeta; y finalmente para Slictik cuyo personaje se perdió en el bosque y fue rescatado por la patrulla al otro día. Quedaba disponible sólo una foto y me gustó la idea de mezclar todo un poco.A ver qué les parece.....
------------------------------------------------------------------------------------------------------------

        -Puf, puf, puf, (suspiro y respiración profunda), mejor detengo un poco la marcha, porque siento que me falta el aire. Resuello un poco, me recuesto contra una rama gruesa del árbol más cercano a la senda por la que venía caminando, aflojo las correas de la mochila, me la quito, y doy unos tragos a la cantimplora. Dicen que hay que tomar poca agua en estas circunstancias, pero yo tengo sed y me importa poco el consejo, aunque esté bien dado. Más allá de la baja temperatura exterior, el ejercicio me provoca como una sensación de acaloramiento que confunde a la mesura, y me obliga a sacarme abrigo, cosa de la que después -cuando se seque el sudor-seguramente estaré arrepentido. Pero tampoco haré caso, y mas luego veré qué pasa.
Después de todo, nadie me obliga a hacer esta travesía por este sendero resbaladizo y húmedo, lleno de hojas húmedas y resbaladizas (no sé si soy claro), lo hago sólo de cabezadura. No más que por ese carácter podrido que tengo, que siempre debo hacer mi experiencia por mí solo ( valga la redundancia), y no tomo como referencia la de los demás. Porque uno me contó que se perdió y que se pasó la noche muerto de frío en el bosque; y el otro que no se perdió, pero –tal vez peor- me dijo como si tal cosa, que los árboles le hablaban o que un árbol le habló (que para mí es lo mismo, lo juro), así que acá estoy, tratando de llegar a atravesar el bosque, sin pena ni gloria, y si puedo, llegar a la cima del monte, a las famosas piedras. Después les podré contar si me he perdido o si me he quedado a charlar con el árbol parlanchín. ¡Un árbol que habla, habráse visto!
-Bueno, hora de reemprender la caminata. Para peor esa niebla que me queda por delante me desalienta un poco, y además de todo, la mochila me pesa más ahora que antes del descanso.
Y vuelta a andar, enderezó el rumbo, respetando el claro del bosque, y efectivamente se perdió. Porque atravesó la niebla y se internó en una especie de paraíso de hayas- que los catalanes llaman “fageda”- de tal hermosura que no sólo se perdió, sino que se lo ganó la magia de la arboleda, y para su sorpresa, el bosque todo le hablaba. No sólo un árbol. Le hablaba en ese idioma de los sonidos y los silencios, de los olores y los humores, de los aleteos y trinos, y del golpear de las gotas de rocío o de lluvia, al caer sobre las hojas bajas desde las ramas más altas. Por primera vez experimentó - en carne propia- aquello que tal vez le quiso decir el que le contó lo del árbol. Y el que se perdió, en realidad no se perdió, se dejó perder en el enigma del bosque; y el otro,se dejó decir por él. Ahora sonaba todo un poco más lógico, un poco más real y comprensible. Y cada minuto que pasaba, más se quería quedar atrapado en aquella telaraña de sensaciones boscosas, y cada vez menos ansiaba llegar a las cumbres borrascosas. Y no pudo menos que sonreír por lo que se le ocurrió pensar. Casi le sale un verso. Y hablando de poesía, sentía que se podría quedar así, todo el tiempo, contemplando (deslumbrado, igual que Machado) "el milagro del tronco centenario, de corteza blanquecina, que en la colina se dejaba lamer por un musgo amarillento". Y por qué no, tomarle una buena foto.

2 nov 2013

LOS CREATIVOS (COMPRENDIDO EN EL TALLER FOTO-TEXTO)

*Las dos fotos pertenecen a Juaninda de Sonymage. Una se titula " Hoy no hay baño" y la otra "Reto".






La gran sala de reuniones tenía una pantalla fijada a la pared en donde se proyectaban las diferentes propuestas para las campañas publicitarias a las que se enfrentarían tratando de mantener o conseguir los clientes que las financiaran. Por el momento se la veía vacía, con carpetas prolijamente ubicadas delante de cada asiento de la monumental mesa de roble, a la espera de ser ocupada por todo el directorio de la empresa de publicidad, y de los empleados destinados a presentar y defender sus ideas a propósito del asunto a vender y de cómo promoverlo.
Y así quedaría hasta el día de la presentación, de aquí en siete días. Hoy solamente se darían a conocer las bases sobre las cuales habría que trabajar, el producto y el eventual cliente.
Había llegado la hora y comenzaban a llegar de las diferentes secciones de la empresa los destinados a tomar contacto con la información. 
Y se prenden las luces de la pequeña antesala donde se reunirían previamente los ejecutivos y los creativos.
Contado así, desprovisto de emoción alguna, parece el comienzo de un trámite de venta cualesquiera. Pero no hay tal cosa, no señor. Se huele en el aire el nerviosismo. Llena esa pequeña atmósfera un torrente de adrenalina circulando a máxima velocidad y debajo de los pulcros y lustrosos zapatos, se esconden las pezuñas de jóvenes toros arañando el suelo prestos a la pelea por la supervivencia. Porque de última de eso se trata. Más allá de que cada quien desea o necesita tener aquella idea creativa y original que deje fuera de concurso a las demás, lo que en esa “arena” se pone en juego es que hay que conservar el puesto, y poder cobrar sueldos y comisiones toditos los meses y por varios años seguidos. Una lucha despiadada, sin cuartel y a primera sangre.
De la puerta del ascensor sale la presidenta de la firma, acompañada por un secretario que lleva la carpeta con todos los datos del evento, que después de un breve saludo se retira discretamente, como le habían sugerido.
Y toma la palabra la manda más. Lanza la ofensiva poniendo en manos de cada participante un sobre con dos sugestivas fotos tomadas por un famoso fotógrafo auspiciado por la empresa contratante. Una de ellas amenaza con una tormenta sobre la casi desolada playa, y la otra lo hace en pleno sembradío, probablemente una subliminal advertencia de que se avecina la "brainstorm", como se dice en la jerga publicitaria. Y anuncia que quién los contrataría sería una gran fábrica de ropa femenina para lluvia, botas de goma, telas impermeables transparentes etc. Y que la novedad es que además ampliaría a la brevedad su injerencia, ingresando al mercado "para ellas" en la India, y en los países del área musulmana, con las dificultades y el reto que eso implica, más allá del acostumbrado desafío comercial.
Y deja a todos los jóvenes-taurus con la mirada fija en las fotos, y el mandato de que las propuestas deberán estar sobre la mesa de la sala contigua, en una semana, sin falta.
Con su acostumbrado gesto, se despide de todos y cierra tras de sí la puerta, al mismo tiempo que la corta sesión. Bernie5422