Pablo Neruda: La palabra

"…Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen…" de Pablo Neruda: LA PALABRA

24 jul 2014

CENIZAS II

El hombre casi pelado, morocho, de gesto sombrío, se incorpora levemente de su posición habitual en la cama, y apaga uno más de los cuantiosos cigarrillos fumados ya en esa mañana. En esa atmósfera del cuarto, no sé cómo podía ver a través de los gruesos lentes de oscuro y grueso armazón, que le facilitaban la tarea de escribir, que era sin lugar a dudas lo que le apasionaba, y de lo que vivía, es justo decir.
Muchos vivían de eso que él escribía, en el sentido de que él los hacía vivir cuando lo leían, porque era muy bueno en lo que hacía. Se llamaba Juan Carlos Onetti y lo intento (debo) homenajear reescribiendo “Cenizas”. 
De adolescente, iba yo a la casa de su dilecto amigo Fausto Lacoste, que también fumaba, escribía, y de su esposa a la  que también siempre  se la veía con un pucho en la mano. Eran los padres de mi compañera de clase, Mónica.
Es cierto que geografía más o menos, todos de chicos fumamos alguna vez a hurtadillas, en uno más de los intentos de parecernos a los mayores, o por no pasar vergüenza frente a los aventureros de nuestra edad. Lo de las marcas no es relevante, pero…,¿cómo hacerlo sin mencionarlas? No lo supe.
Poner las cenizas en una urna es como una metáfora de humor negro, que se me ocurrió protagonizando una anécdota. Y luego, el cuento.
Dos compañeros de Sonymage lo leyeron, y pensaron que yo estaba diciendo de mis dificultades para dejar de fumar, y me alentaron en la supuesta misión. Estaba claro que no lo había logrado en la primera edición. Haré una segunda edición y veremos qué pasa.
¿Y saben lo qué?...no lo reescribo nada. Me banco el fracaso inicial, así me fortalezco, y ojalá, ¿quién sabe?, escriba aquello a lo que no le tenga que cambiar ni una coma.
Y no se consuela quién no quiere, y no seré la excepción, pensando que Onetti y yo nos parecemos, pues seguramente él también alguna vez habrá fumado palitos de hinojo. Bernie

No hay comentarios: