Pablo Neruda: La palabra

"…Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen…" de Pablo Neruda: LA PALABRA

4 abr 2014

OTRO SÍ DIGO MISMA FOTO-DIFERENTE TEXTO

Con los ojos cerrados, cómodamente sentado en el sillón junto a la ventana, en casa de mis padres, y soltero aún, escuchaba .muy frecuentemente -embelesado y conmovido- " Ich habe genug" de Juan Sebastián Bach, interpretado por Gerard Souzay, pero sin saber lo que decían esas palabras en alemán. Parecía que no importaba, que de todas maneras lograba emocionarme, aunque no comprendiese el idioma hablado, el musical parecía darme todo lo que necesitaba.

¡ Error ! Cuando varios años más tarde, leí la traducción, recién allí pude comprender cabalmente esa conmovedora composición.‎ Transcribo parte, aquella que tiene que ver específicamente con la intención de Jeno al armar su composición fotográfica. Y sí, son varios los compositores, esta vez, para el mismo tema, y se aumenta el número de oyentes-videntes que lo disfrutan y que se emocionan con él.





Ah! Si mi partida fuese ahora,
con gozo te diría, oh mundo:
¡Ya tengo bastante!

Aria (Contralto)
¡Dormid ya, ojos cansados,
caed en el suave y plácido reposo!
Mundo, ya no moraré más aquí,
pues no encuentro parte en ti
que pueda servir a mi alma.
Aquí debo contar con la miseria,
pero a pesar de todo, allá, allá presenciaré
el dulce sosiego y el tranquilo descanso.

Es sin duda una tema controversial el del misterio del más allá, más allá de que exista o no. La necesidad de trascender se mezcla con la de encontrar un lugar donde se cumpla el deseo de "que descanse en paz", el cual obviamente se refiere a que hay un lugar en donde esto se consigue por partida doble. Ahora bien, si pensamos que hay vida después de la vida, y esa que nos auguran sus promotores tiene todos los beneficios prometidos, en realidad se debería llamar " muerte a lo que vivimos (por lo sufrido acá) y vida a lo que vendrá. Como todo es relativo, viene bien a propósito un cuento jasídico que habla de ello:

"En ocasión del fallecimiento de su cuñado, el hombre se ve obligado a traer a vivir con él , en su pequeña casa, a su hermana y sus tres hijos. Al poco tiempo, la situación lo supera y acude al rabino a pedirle consejo y ayuda. El rabino le pregunta si tiene animales a su cargo, y éste le responde que tiene unas gallinas, una cabra, un par de conejos, un perro y un gato. El rabino le indica que debe ingresar todos los días a uno de ellos a su choza, hasta que todos hayan entrado, y que cuando eso se cumpla lo vuelva a ver.
Desconsolado, pero sin comprender en modo alguno el consejo, hace lo sugerido por el religioso. Lo dicho por el rabino no se discute.
Cuando finaliza lo encomendado, y al borde del suicidio, acude nuevamente a suplicar ayuda. Ésta vez el rabino le aconseja que regrese a su casa, y que saque todos los animales de allí dentro.
Al otro día el hombre regresa a lo del rabino y le dice alborozado..., ¡¡¡gracias, rebe, ésto sí es vida!!!

Un consejo para el esforzado corazón de Jeno: si quieres mirar para la luz del ventanal, todo bien, pero no dejes de mirar escalones abajo, porque eso es tierra segura, arriba, no se sabe con certeza. Aprendamos a vivir aquí, no a morir aquí. Bernie5422

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