Pablo Neruda: La palabra

"…Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen…" de Pablo Neruda: LA PALABRA

28 sept 2013

ESTRATEGIA PARA UN ESTIGMA

                                                   
Aquel grito desgarrador provenía seguramente de la planta alta de la casa. Yo me encontraba en el jardín y atravesé la puerta de la cocina como un bólido. Corriendo, me agarré del pomo de madera que daba de terminación a la baranda de la escalera, y en dos zancadas llegué al pasillo que daba al baño y a los dormitorios, y recién allí pude distinguir que el grito que antes escuchara y ahora convertido en ayes y sollozos, en realidad venía del baño, y tanteando el pomo de la puerta llamé a mi mujer, quien era la que motivaba todo el alboroto.
Ema…¿todo bien ?….pregunta tonta si las hay, ya que con ese grito y con los lamentos, estaba clarísimo que nada lo estaba.
Cedió a mi sugerencia y me dejó entrar. Abrí despacio, casi con temor de lo que allí me encontraría, pero a primera vista nada pasaba que me pudiese alarmar demasiado. En su bata de baño, casi caída sobre el espejo articulado del botiquín, mirándose la cara, y con las dos palmas apoyadas cada una en sus respectivos cachetes, y en una actitud como de quien está a punto de desfallecer me dijo: me salieron las primeras arrugas. Era débil ya la voz, como queriendo esconder las palabras, tanto, que yo no entendí bien si dijo arrugas o verrugas y no supe qué actitud tomar.
Por esa cosa que tenemos los hombres, cuando no sabemos qué hacer en algunas situaciones que se nos presentan con algunas mujeres, y menos sabemos qué decir, sólo atiné a preguntarle si le dolía algo.
No, fue la respuesta inicial , para luego cambiarla por …¡ claro que me duele algo….. me duele ver que estoy envejeciendo,… y que de aquí en adelante sólo va a ser peor !. Por supuesto que a ese pequeño diálogo le siguió la clásica serie de…  andá, dejame sola….vos igual no lo vas a entender….. Y casi agrega, ahora ya no va a ser lo mismo entre nosotros, pero no, de esa nos libramos.
De la que no nos libramos fue de la consulta con su medico de cabecera y si la vejez prematura esto o aquello; ni de una sesión con un cirujano plástico que alguien ya había recomendado en alguna reunión entre amigas.
Yo me la venía venir. El baño se llenaría de promesas vanas metidas en potes cada vez mas chicos y cada vez mas caros, y el rostro de mi esposa agregaría cada año otra arruguita mas para contabilizar, y nuevos potes, claro.
Y entonces me vino a la memoria la letra de una bella canción de amor a la edad adulta, cantada por Brassens y luego por Paco Ibañez, llamada Saturno.
Decía en el final ….“ y las mocosas de hoy en día, por mí pueden irse a pasear”,  y con esas palabras quería revalorizarle a su amada lo vivido y que los años que se vinieron encima ( y las arrugas ) son saldo a capitalizar, no a lamentar.
Ya tenía- entonces- bien claro lo que le escribiría en la tarjeta que acompañara al cachorro repleto de arrugas que le iba a comprar en la veterinaria mas “chic” de la ciudad. En el fondo, mas que un sentimental, soy un estratega.
Había encontrado en la compu, una foto de uno de la misma raza, que con una leyenda decía: “ quiero una crema antiarrugas ” y en el “ ciber ” le hice preparar una copia  y todo lo puse en el mismo sobre, prendido al borde de la canasta que oficiara de su primera cucha.
Salió mas costoso que el primer mes de tratamiento y consultas medicas, pero yo había puesto en él todas mis expectativas de éxito.
No es que mi esposa se caracterice por ser superflua ni excesivamente egocéntrica con la estética. Lo que sucede es que no se resiste fácilmente una mujer a la presión del entorno, ni a la lucha de comparaciones entre sus semejantes. Un amigo cierta vez me dijo: “ las mujeres se visten para las otras mujeres”….y algo de eso creo que hay en el espinoso asunto.
 Entre manejar con una mano, y con la otra sujetar la canasta con el movedizo cachorito, y estos pensamientos rondando en mi cabeza, por fin llegué a casa pronto a desplegar toda la artillería disponible.
- Emy……Ema……Emaaaaaaa…… llamé para ver si venía y podía sorprenderla con el hecho de llegar mas temprano que lo habitual y además con el presente que dejé apoyado sobre la mesa del living.
No se lo esperaba, por supuesto, y acompañando al beso del encuentro con el gesto de ¿ qué pasó ? , descubrió la canasta y la peluda cara que se asomaba tímidamente.
Sin mediar palabra, se acercó, lo levantó con las dos manos y lo acercó mirándolo con esa ternura que todos los cachorros- siempre- provocan a los que los agarran.
- ¿ Es de nosotros ? dijo. Si, claro, contesté. Es para ti, pero es nuestro. Siempre quisimos una mascota y pensé que….y no pude terminar la frase, que ella dijo: ¿ le viste esas preciosas arru…..y tampoco ella pudo finalizar la frase sin dejar de echarme una mirada entre cómplice y agradecida.
El sobre con la foto, la letra de la canción, y los aniversarios de casados subsiguientes- por suerte- hicieron el resto.
                                                                     Bernie

No hay comentarios: